lunes, 15 de septiembre de 2008

"Eppur si muove"

Siempre me gustaron los “locos” que iban a contracorriente. Siempre.
Uno de mis favoritos es Galileo…disfruto como una enana si me toca explicar la Revolución científica a mis pupilos.

Galileo Galilei (Pisa, 15 de febrero de 1564 - Florencia, 8 de enero de 1642) fue un hombre de ciencia, clave en la Revolución científica y eminente hombre del Renacimiento, que mostró interés en casi todas las ciencias y artes: música, literatura, pintura.

"Abjuro [...] los susodichos errores y herejías [...] no diré nunca más [...] cosas por las cuales se pueda tener de mí semejante sospecha."
"Y sin embargo, se mueve." ("Eppur si muove").

Cuando se conjuraron contra él…cuántos le tacharon de necio, loco y otras tantas lindezas. Pero el tiempo le dio la razón. Y lo mismo pasa en tantas situaciones de la vida…cuánta locura en tanta cordura. Y como no, el Atleti no escapa a esto: ayyy, cuánto necio pesimista… “si es que ya ha prescrito”, “si es que sólo criticáis”, “si es que”…pesimistas, necios, locos… pero como diría Galileo: y sin embargo, se mueve.

viernes, 18 de julio de 2008

Anfítrite


Anfitrite(griego)/Salacia (latín) era una de las ninfas del mar, llamadas las Nereidas. Un día el dios del mar Poseidón (griego)/Neptuno (latín) la vió bailando y se enamoró desesperadamente de ella. Inmediatamente le pidió que se casara con él, pero ella se negó.
Sin desalentarse por la negación de Anfitrite, Neptuno envió a uno de sus criados, un delfín para convercerla. El delfín hizo un gran trabajo en defender la causa de Neptuno y ella se convenció. Neptuno y Anfitrite se casaron y como premio por su ayuda, Neptuno colocó la imagen del delfín entre las estrellas como la constelación Dolphinus, el delfín.
Entre sus hijos había uno, Tritón, cuyo nombre ha sido dado a la luna principal del planeta Neptuno. También tuvieron una hija, Rodes que le dió el nombre a la isla de Rodes.
La segunda luna más grande del planeta Neptuno fué descubierta por Gerard P. Kuiper en 1949 y se llamó Nereida en honor a Anfitrite.

miércoles, 16 de julio de 2008

Nuestro mito de la caverna

Sí, nuestro mito de la caverna.
Hay demasiado atlético prisionero de sus propias cadenas, ajeno a lo que pasa, lo que se cuece, lo que nos quema.
Sí, todos comenzamos viviendo en la caverna...qué bonita, qué calentita...tan bien nos la decoraron y tan bien nos ataron que hasta éramos felices.
Sin embargo algunos comenzamos a ver las sombras de las cosas que pasaban fuera de la caverna, e incluso algún valiente se atrevió a quitarse las cadenas y salir a ver la realidad...la espantosa realidad prescrita.

Pero los valientes que se atreven con la realidad siguen siendo muy pocos...la caverna sigue poblada por aquellos que prefieren seguir con las cadenas, con el silencio, con la mirada perdida hacia otro lado.
Es que la realidad no se puede cambiar, es que es una tarea imposible...¡cómo nos engañamos a nosotros mismos!

Yo debo confesar que estoy muy orgullosa de haberme liberado de las cadenas: las pinturas rojiblancas de guerra quedan preciosas en mis mejillas.
Pero también debo confesar que me siento muy frustada...no quiero pensar que es una lucha perdida.
Muchos han olvidado lo que es el Atlético de Madrid; otros directamente no lo saben.